Leamos mientras se transforma el libro | Reflexiones sobre el sector editorial

En Tragaluz estamos estudiando las tendencias del mundo del libro. Tenemos varios sitios web de referencia que visitamos a diario; buscamos ensayos e investigaciones sobre el tema; y consultamos los informes que se publican sobre hábitos lectores o nuevos formatos. Es una tarea que hacemos con entusiasmo, conscientes de que nuestro oficio editorial se está diversificando y debe proponer caminos para adaptarse a las necesidades y gustos de los autores y de los lectores.

En esta entrada del blog queremos compartir con ustedes algunas de las preguntas que nos hacen con más frecuencia en este periodo de cambio. Son inquietudes que tocan la esencia del editor, y las respuestas que proponemos tratan de arrojar luces ante un panorama complejo, difícil de prever, y al mismo tiempo prometedor y emocionante.

Nos gusta el libro digital, pero creemos que el libro impreso tiene un encanto irremplazable.

¿Por qué hacer libros en un país con tan bajos índices de lectura?
Publicamos libros porque creemos que la literatura nos ayuda a comprender la realidad y a reconocernos como humanos. A pesar de las estadísticas, queremos seducir nuevos lectores, editar de tal manera que los libros atraigan y hagan especial la experiencia de la lectura. Si un buen libro cae en las manos de alguien, es muy probable que al terminarlo busque otro. Como dice uno de los personajes de la novela El pintor debajo del lavaplatos: “la última página de un libro es la primera del próximo”.

Los bajos índices de lectura nos invitan a hacer cada vez un mejor trabajo. En vez de desmotivarnos, nos indican que hay mucho por hacer en un país que necesita aprender a encontrarse en la palabra, en la diversidad de voces que lo conforman. Esta labor no la podemos hacer solos como editorial: es toda una cadena que empieza en los autores, y que luego es apoyada por libreros, bibliotecarios, promotores de lectura, periodistas, etc.

¿Por qué en Tragaluz no hacen libros electrónicos, si con ellos pueden llegar a más lectores?
Eventualmente incursionaremos en el campo digital. Por ahora consideramos que en el contexto colombiano y latinoamericano es más fácil acceder a un libro impreso que a uno electrónico. Además, la relación del lector con el libro impreso es más íntima y acorde con la naturaleza de los géneros literarios que publicamos.

Somos conscientes de que las formas de lectura se están transformando velozmente y de que ya hay varios tipos de lectores; por el momento editamos para aquellos que disfrutan del silencio que despierta un libro en las manos, que quieren sentir el papel y aislarse un momento del ruido y la agitación de lo cotidiano. No es romanticismo, sino la certeza de que el libro impreso es y seguirá siendo necesario, así haya otras alternativas de lectura, y conviva en un mercado híbrido junto a las ediciones digitales.

El nuevo mercado editorial es híbrido, y conviven sin problemas lo digital e impreso.

¿Qué aspectos destacados puede ofrecer un libro electrónico?
El libro electrónico puede ser una plataforma que enriquezca la palabra escrita y la lleve a otro nivel. Las generaciones más jóvenes de lectores ya están habituadas a realizar una lectura multimedial, en la que el contenido se expresa a través de diferentes formatos. Entre video, animación, fotografía, sonido, datos, conversaciones en tiempo real, la escritura asume unas funciones específicas, distintas a las que asume cuando se encuentra sola. El libro digital permite, por ejemplo:

· Interactuar directamente con los autores.
· Registrar datos que pueden ser útiles: tiempo de lectura por página, resaltados populares, capítulos favoritos, horas y lugares más comunes para leer, interacciones con otros lectores, temas de interés, etc.
· Ser soporte para otros lenguajes (audiovisual, hipertextual, animación).
· Ahorrar costos de producción.
· Corregir errores, actualizarse, reeditarse.
· Ser compartido y distribuido fácilmente.

¿Cómo está transformándose la lectura y la escritura en los libros electrónicos?
Ya el escritor no es un autor solitario que entrega su obra terminada. En la edición digital participa un colectivo de profesionales: diseñadores, programadores, realizadores de video, fotógrafos, ingenieros de sonido, animadores, escritores, correctores, etc. El editor que desee hacer un libro interactivo debe aprender a asociarse con profesionales de otras disciplinas que hace tan solo unos años parecían lejanas a la suya. Sigue siendo un trabajo en equipo, en el que cada uno aporta en la creación de la obra que se ofrece a los lectores.

En lo digital, la lectura ya no es una actividad contemplativa, sino que demanda interacción, dinamismo, movimiento, y además tiene la posibilidad de hacerse en tiempo real junto a otros lectores. Hay plataformas de lectura que permiten chatear con lectores del mismo libro en una barra lateral, leer las anotaciones que otros hacen al margen, tuitear al autor para preguntarle algo, medir la popularidad de ciertas frases, etc.

¿Cómo es la relación de una editorial con los lectores en el entorno digital?
Los usuarios de redes sociales, blogs, aplicaciones, etc., buscan al mismo tiempo información valiosa, interacción con otros usuarios que compartan sus intereses, y una forma de entretenerse y pasar el tiempo. Como editorial nos dimos cuenta de que hay una gran cantidad de personas que aman los libros y la literatura, pero que cuentan con pocos espacios en nuestro medio para encontrarse con otros a través de esa pasión. Por eso le apostamos al trabajo en redes sociales, creando cuentas en Facebook y Twitter donde nuestros lectores se enteran de lo que hacemos, y además comentan y participan en las actividades que les proponemos. A través de la información que ellos nos comparten, y que nosotros generamos, formamos una comunidad de personas que se identifica por amar el libro impreso y por compartir ese gusto a través de imágenes y videos en el entorno digital.

La revista SoHo, en su edición para iPad, publicó un artículo interactivo sobre Tragaluz.

¿Cuál es la importancia de las redes sociales en el sector editorial?
Las redes sociales son fundamentales para mantener un contacto permanente con los lectores, para conocerlos, saber qué les gusta, y para informarlos de los libros que hacemos. En redes sociales podemos saber quiénes, en nuestro entorno más cercano, están interesados en los libros, y buscamos incentivar ese gusto generando contenidos atractivos visualmente.

Actualmente, Tragaluz es una de las editoriales independientes latinoamericanas con más visibilidad en redes sociales, y la segunda a nivel nacional. Nos destacamos por los concursos que realizamos, por los contenidos que publicamos en el blog (www.mediavueltadigital.com), y porque ya los usuarios frecuentes de internet nos reconocen como una editorial que, además de hacer libros, lidera la conversación y la pasión por los libros, la ilustración y la literatura.

Hacer comunidad es importante, y hay varias estrategias para conseguirlo. Las etiquetas en Twitter, o las páginas en Facebook, ofrecen herramientas para extender nuestros intereses a otros lectores.

¿Para qué editores, libreros, promotores de lectura, bibliotecarios, si ya el autor puede editar su propio libro y distribuirlo a través de plataformas en las que se encuentra directamente con sus lectores?
Ahora, más que nunca, ante la avalancha diaria de información, son necesarios intermediaros que hagan una depuración y faciliten la búsqueda de lo que el lector necesita, digital o impreso.

El editor seguirá siendo una garantía, un curador que respalda la calidad de las obras que publica.

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